El proyecto REVIERTE fomenta la unión de los propietarios forestales en la comarca de Baza para mejorar el aprovechamiento sostenible del monte

La diputada de Reto Demográfico, María Vera, muestra el firme respaldo de la Diputación a la creación de “un sector forestal fuerte y bien organizado como motor de desarrollo sostenible y herramienta poderosa contra la despoblación»

El concejal de Agricultura y Medio Ambiente de Baza, Antonio Peña, afirma que la sierra es “una mina verde” que puede generar oportunidades de futuro para los jóvenes del municipio

Liderado por la Universidad de Granada y respaldado por la Fundación Biodiversidad, el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros, pretende impulsar la industria de la madera para la construcción baja en carbono

El proyecto REVIERTE y la Asociación de Propietarios Forestales de Andalucía Oriental, Foret, han organizado este jueves 4 de julio en Baza la jornada ‘El sector forestal en Granada: un impulso al asociacionismo y la industrialización para luchar contra la despoblación’, en el que varios expertos han destacado la gran oportunidad que representa la creciente demanda de madera para la edificación en las comarcas forestales del Norte de la provincia, donde hay miles de hectáreas arboladas, fundamentalmente de pinares, desaprovechadas y en muchos casos abandonadas.

La presidenta de Foret, Marian Núñez, recordó que en Andalucía el 73% de la superficie forestal, más de tres millones de hectáreas, está en manos privadas, pero no existe ningún registro de propietarios ni inventario de esos bosques, lo que dificulta enormemente cualquier iniciativa conjunta para impulsar su gestión sostenible y rentabilizarlos. “En Granada, solo 20.000 hectáreas de monte privado están ordenadas, apenas un 5% del total. En 1977 había 41 serrerías en la provincia; hoy solo una funciona de forma regular”, explicó.
Núñez insistió en la necesidad de que estos propietarios se asocien para defender sus intereses ante las administraciones públicas. Recordó que las instituciones reconocen la importancia de los bosques, pero no dedican ni la atención ni los recursos económicos suficientes a revalorizarlos, protegerlos de incendios o plagas y retribuir a sus titulares por los incalculables beneficios ambientales que generan.

La diputada provincial de Reto Demográfico y Contratación, María Vera, afirmó que “el sector forestal es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de nuestras zonas rurales. Por ello, desde la Diputación estamos decididos a impulsar el asociacionismo y la industrialización en este sector, como estrategias clave para combatir la despoblación que afecta a nuestra provincia».
Además, señaló que «fomentar el desarrollo de industrias locales que transformen y valoricen los productos forestales es esencial para generar un valor añadido en nuestras zonas rurales. Este gobierno de la Diputación está firmemente comprometido con la lucha contra la despoblación. Hemos puesto en marcha una serie de iniciativas y programas destinados a revitalizar nuestras áreas rurales, desde el apoyo a emprendedores locales hasta la mejora de infraestructuras y servicios básicos. Creemos que un sector forestal fuerte y bien organizado puede ser un motor de desarrollo sostenible y una herramienta poderosa contra la despoblación».

Por su parte, el concejal de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Baza, Antonio Peña, expresó el convencimiento del gobierno local de que los recursos forestales de la zona están infrautilizados. “Sabemos que nuestra sierra es una mina, una mina verde, y que el aprovechamiento de sus montes puede y debe ser un motor de desarrollo, de empleo, de economía”, dijo el concejal, quien reiteró la apuesta municipal por un uso responsable del agua. “El gran objetivo es lo que se conoce como reto demográfico: que nuestros hijos quieran y tengan posibilidades de vivir aquí, de establecerse aquí, de formar aquí sus familias y de satisfacer aquí sus planteamientos de futuro”, concluyó Peña.
Construcción industrializada con madera, un sector en auge
El coordinador de REVIERTE, el catedrático de la Universidad de Granada Antolino Gallego, explicó que “actualmente el sector de la construcción industrializada con madera en España crece a un ritmo del 300%, debido a la fuerte demanda de estos edificios, que presentan ventajas como una construcción mucho más rápida y ajustada a plazos, su sostenibilidad y baja huella de carbono, la optimización de los procesos y la mejora de la calidad del trabajo, que se lleva a cabo en oficinas de ingeniería y en la industria, con muy pocos operarios de obra”.

“Esto supone una clara oportunidad para las comarcas forestales de Andalucía y en particular las del noreste de Granada, ricas en pinares y choperas, para realizar un aprovechamiento sostenible del recurso maderero destinado a una industria de alto valor añadido, como es la construcción sostenible industrializada –explicó Gallego–. REVIERTE pretende aportar nuevos productos a este sector usando la madera de proximidad como base de un ecosistema industrial de construcción con madera industrializada en Andalucía”.
Frente a la visión del bosque como un entorno natural intocable, que se ha mantenido durante décadas con nefastas consecuencias medioambientales y económicas, los expertos destacaron que el aprovechamiento maderero sostenible es el mejor aliado de un bosque vivo. El científico del Instituto Geológico Minero de España (IGME-CSIC) Sergio Martos explicó que la reducción de la densidad de los bosques, aparte de prevenir los incendios, “ayuda a aumentar la infiltración de agua en el subsuelo, contribuyendo a una mayor recarga de los acuíferos”.

Sergio Martos, IGME-CSIC
Sergio Martos, IGME-CSIC

“La investigación ecohidrológica realizada en bosques con clima mediterráneo ha demostrado que las densidades intermedias contribuyen a mejorar la biodiversidad, la salud de los bosques y la cantidad de agua que circula por los ríos. REVIERTE va a permitir hacer esta investigación en el noreste de la provincia de Granada”, recalcó el hidrogeólogo.

Por su parte, Pablo Narváez, representante de la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC España), explicó a los asistentes cómo funciona la certificación PEFC, que “ofrece garantías de origen sostenible y trazabilidad de los productos forestales, permitiendo dar cumplimiento a las demandas de sostenibilidad de los mercados y de la compra pública verde”.
Doce municipios de Granada.

Pablo Narváez, PEFC España

REVIERTE cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Los socios del proyecto son las universidades de Granada (UGR), Santiago de Compostela (USC) y Pablo de Olavide (UPO), la Asociación de Propietarios Forestales de Andalucía Oriental para el Desarrollo Sostenible y Conservación de la Biodiversidad (Foret), la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC España) y el Instituto Geológico y Minero de España del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC).

REVIERTE, con un presupuesto total de 1,7 millones de euros, se desarrollará hasta finales de 2025 en cerca de 5.000 hectáreas de terrenos forestales, agrícolas y ganaderos en los municipios de Baza, Benalúa, Castilléjar, Castril, Cortes de Baza, Guadix, Huéneja, Huéscar, Jérez del Marquesado, Orce, Puebla de Don Fadrique y Valle del Zalabí. El objetivo es que la bioeconomía forestal se convierta en el revulsivo de una transformación ambiental, social y económica de estas comarcas.
Entre sus objetivos destaca la creación de empleo verde, tanto en el sector primario, a través de los tratamientos selvícolas necesarios en una gestión forestal sostenible (claras, podas, cortas, etc), como en el secundario, en la industria de madera tecnificada.